Una conversión impensada y dos milagros que impactaron pueblos. Sesión 17 Curso Hechos
En este sesión revisamos el resto del capítulo 9. El Espíritu Santo nos mostró lo que sucedió con Saulo después de reconocer a Jesús como el Señor de su vida y luego de que Ananías orara por él y fuera lleno del Espíritu Santo. Se congregó en Damasco y enseguida comenzó a predicar en las sinagogas dónde aún tenía acceso. Pero todos estaban atónitos y confundidos al oírlo. Cómo era posible que el principal hostigador de los discípulos de Jesús de Nazaret, ahora hablara sobre él con tal denuedo y afirmara que Jesús es el Cristo. Lo quisieron matar pero Dios lo libró, al ser bajado por el muro de la ciudad en una canasta. Ahora el perseguidor era el perseguido. Comenzó a experimentar lo que era padecer por la fe en el Señor. Al llegar a Jerusalén trató de juntarse con los creyentes, pero es que su fama no era cuento, sabían lo terrible que había sido y tenían miedo y desconfiaban si en verdad ahora era discípulo. Más gracias a Dios por creyentes y servidores como Bernabé,quien lleno de la gracia de Cristo lo presentó a los demás y confirmó su testimonio, lo abrazó con misericordia y lo hizo sentirse como parte de su nueva familia en la fe. Saulo siguió predicando con denuedo pero ante las amenazas de los griegos con quienes disputaba fuertemente, lo enviaron a Tarso, Mientras tanto, las iglesias eran edificadas en el temor del Señor, es decir, honraban a Dios con sus vidas, aunque vivían en el mundo, no vivían según la corriente de éste. Y además dice Hechos 9 que la iglesias crecían no mediante esquemas eficaces sino fortalecidas por el Espíritu Santo, En el griego, fortalecer viene de "paráaklesis", es decir confortar, consolar, exhortar.... Es la obra de nuestro Parakletos el Espíritu Santo,quien nos enseña todas las cosas, quien convence al mundo de pecado y nos guía a toda verdad. Posteriormente vemos a Pedro visitando Lida, donde ora por Eneas quien lleva ocho años en cama sin poder caminar, Por el poder de Jesús se levanta y dos pueblos enteros vienen a la salvación. Más tarde, lo mandan llamar a Jope, donde Dorcas, una mujer sembradora y compasiva ha fallecido. El asunto es que lavaron su cuerpo pero no la enterraron aún, sino la pusieron en una sala, quizá a la espera de un milagro. Cuando Pedro llega le hacen saber quien era Dorcas. El Señor resucita a esta mujer y Pedro la presenta viva a todos, Dios se glorifica en Jope donde muchos también vienen a la salvación. Y aún en nuestros días el Señor sigue haciendo sanidades y milagros, El es el mismo de ayer, de hoy y por los siglos.
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