Sesión 13. Curso Hechos
En la sesión 13 del curso hechos, revisamos el Capítulo 8:1-10 (ver). El Espíritu Santo nos mostró cómo la misericordia que pidió Esteban (en el capítulo anterior) para quienes lo apedreaban alcanzó también a Saulo quien se complacía en su muerte, porque como Jesús mismo advirtió a sus discípulos, habrían personas que los perseguirían y pensarían que rinden culto a Dios. Saulo no lo hizo por envidia del crecimiento de la iglesia, sino por una especie de "celo religioso", que hasta nuestros días es una de las "justificaciones" que dan religiosos y gente que sienten amenazados sus intereses, y expulsan a muchos creyentes de sus propiedades y comunidades por causa de su fe en el Señor. Esto sucede aún en nuestro país donde se supone tenemos libertad de culto. Y al grado que como Saulo lo hacía, son ultrajados en complicidad con algunos autoridades, cosa que la mayoría de los medios de comunicación prestan muy poca o generalmente nada de atención ((ver un caso que sucedió en Jalisco, México). Y estos creyentes en Hechos fueron esparcidos, termino que no señala que huyeron sino que por el Espíritu Santo fueron sembrados como semillas para extender el evangelio del Reino de Dios. Cambiaron su aflicción en fuentes para bendición a muchos. Tristemente hay creyentes que no están enraizados en la fe y cuando vienen la persecución por la Palabra, tropiezan. Cuando Felipe llegó a Samaria había hambre en ese lugar y estaban atentos a la Palabra y maravillados del poder de Dios, al ver los milagros y las liberaciones tan evidentes. De esa manera fueron libres del engaño que habían sufrido por el tal mago simón, que los tenía engatuzados o embobados con sus artes mágicas, haciéndoles confundir lo falso y profano con el verdadero poder de lo Alto. Lamentablemente hoy día, mucha gente vive así, porque no conocen al que resucitó, al que todo lo puede, al único que hace maravillas. Necesitan conocerlo!!.
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