Sesión 4 Curso Hechos
En la cuarta sesión del curso HECHOS el Espíritu Santo nos mostró como en el capítulo 2 la multitud estaba atónita al oír a estos galileos en sus idiomas magnificar a Dios. Como judíos se preguntaban el significado de lo que veían quizá como una señal. Pero otros se burlaban tildándolos de borrachos. ¿Pero puede un ebrio hablar en otra idioma que no conoce y además glorificar al Señor así? ¿Y el viento recio y el estruendo? Para el hombre natural como dice 1 Corintios 2, las cosas espirituales le son locura porque no las entiende, ya que se disciernen espiritualmente. La gente que no cree (cristianos o no) siempre buscará una explicación o más bien una justificación para no hacerlo. Pero aunque no habían tomado del mosto que decían, si habían tomado del vino nuevo del Espíritu Santo, estaban fortalecidos en su interior, llenos del gozo de Dios y con un tremendo denuedo para testificar como lo hizo Pedro, quien les mostró que no estaban ebrios, y lo que veían y oían era el cumplimiento de las profecías sobre la promesa del Padre. La cual envió Jesucristo, a quien ellos crucificaron pero Dios le levantó de los muertos. Joel profetizó sobre el derramamiento del Espíritu sobre toda carne. Pedro dijo que David pudo ver (muchos años antes) por el Espíritu a Jesucristo resucitado, por eso dijo "no permitirás que tu Santo vea corrupción..." Y hasta lo vio exhalado por el Padre. Y tal como lo dijo Jesús el Espíritu Santo trajo convicción de pecado, justicia y juicio, y estos hombres se compungieron de corazón, se quebraron con lamento, ¿Qué haremos? Pedro les dijo que se arrepintieran y se bautizarán y recibirían el don del Espíritu Santo.
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